Os Saludo a todos por los SSig. TToc. BBat. y PPal. que dignamente os corresponden a vuestras investiduras en sus respectivos cargos y calidades.
Referirnos a la Unidad, implica definitivamente el conjunto de todos los integrantes de la Orden formando una sola falange civilizadora, más esta unión es utópica, simplemente se referiría a que varios hermanos que no aceptan a las mujeres en las logias, abrieran sus horizontes a una realidad que se ha intentado opacar, que se dejen de desconocer ritos solo porque no pertenecen a nuestra jurisdicción, a nuestro modo de trabajo o simplemente no corresponden con nuestra ideología.
Es un hecho muy evidente que el distanciamiento entre potencias Masónicas que repercute entre Hermanos que, sin tener conocimiento del origen de los comportamientos hostiles entre algunas organizaciones, participan en estas luchas y otorgan el título de "Espurios" a hermanos que tal vez, ni siquiera saben que hay desconocimiento o conflicto entre sus organizaciones, mismos conflictos que ellos no originaron pero se convierten en participes.
La Masonería Mexicana, se ha convertido en un artículo de juguete ante los resultados políticos que ha tenido México en los últimos años dejando de lado el sentimiento de fraternidad que no solo entre masones debe imperar, sino que en un reflejo del desbastado de una piedra efímera, que tras la pérdida de un sentimiento de filantropía, valor y pulcritud, se ha quedado solo como un objeto profano que sirve para distraer de la misión en el mundo de todo masón.
Me he referido en este último párrafo a la necesidad de que no solo contemplemos la naturaleza de un símbolo, sino que lo hagamos práctico, pues es ese el motivo de que muchas logias estén llenas de símbolos pero vacías de filósofos. Esta pérdida de degustadores de la sabiduría o amantes de la sabiduría, es la que ha provocado que incluso seamos motivo de burla por parte de profanos o de organizaciones y esta burla no sólo se debe pensar que es una mofa, sino también la falta de interés de unos y el abuso de otros, representa una burla a nuestra condición de constructores de la civilidad humana.
¿Cómo solucionar esta clase de problemas que aquejan a la Masonería Mexicana?
Por principio, tendríamos que recordar que en cada casa hay costumbres y estas deben ser respetadas, siempre y cuando no salgan de los límites de la moral y la virtud que proclamamos, pues la tolerancia es un deseo más no una virtud muy aplicada por parte de Altos Dignatarios de los diversos cuerpos que adornan, en el sentido más profano de la palabra, la estela de organizaciones masónicas en la república mexicana, amordazando la libertad y derecho de visitar ritos, jurisdicciones y practicas ajenas de las que amorosamente llamamos "Madres Logias", así mismo, no hay reuniones de criterios entre potencias que formen un lazo de estrecha hermandad, misma que si no se aplica, iría en contra de nuestra triada de Libertad individual, misma que garantiza nuestra Constitución, Igualdad, que también está respaldada en nuestra constitución y por encima, la Fraternidad, palabra que yo cambiaría por Hermandad, pues ésta última no tiene género, es una palabra plural, pues entre hombres habría fraternidad y entre mujeres sororidad, dejar dividir en vez de sumar y multiplicar, con alianzas que realmente hermanen a las logias, sin importar si son masculinas, femeninas o mixtas, haciéndolas participes en las actividades públicas y privadas de cada organización, dejando claro que la ritualistica y la aplicación de la ley, son derecho exclusivo de cada organización y ningún extranjero ha de venir a imponer tradiciones, es así que respetaríamos la ritualistica, experiencia y tradiciones de hermanos que durante generaciones han buscado sostener sus logias con los sentidos masónicos más ortodoxos en cuanto a lo que se les ha enseñado.
El respeto a la autonomía de una Logia, Gran Logia, Gran Capitulo General, Supremo Consejo, Santuario, sin importar el Rito o el Estilo, es asegurar que tendremos efectivas las espadas que al ingresar a la luz, nos fueron descritas, pues la autonomía de cada cuerpo se hace valida en el momento en que cada uno de sus miembros se reconoce como Libre e Independiente, es entonces que cada uno de los cuerpos citados, representan la expresión del pensamiento filosófico elevado a su máximo esplendor, formando una Logia y es esta libertad y autonomía la que ha de respetarse, más allá de cartas patentes, pues la libertad no la otorga nadie, esta se obtiene, se conquista, se merece y se defiende.
La capacidad de autogobernarse y estar por encima de placeres sensuales, propios de los profanos, es lo que debería decorar las filas de la hermandad masónica, así es que no vendiéndose a impresiones mezquinas o partidismos separatistas, en la capacidad de autogobernarnos como individuos y ser soberanos como potencias masónicas, radica en el simple hecho de que si propiamente no deberíamos tener una participación partidista en los comicios electorales, si deberíamos con toda razón, tener una participación pública y abierta de nuestras capacidades Masónicas para poder frenar el cúmulo de injusticias sociales que ocurren en nuestro país.
Durante mucho tiempo hemos visto como nuestros campos caen, la gente muere, la violencia recrudece, la juventud se corrompe y la historia de México entra en tela de juicio ¿Que hicimos mal?
Errores podríamos encontrar al por mayor, pero el principal error es que nos perdimos en el laberinto de Ariadna y el minotauro del egoísmo y la egolatría nos terminó por sumergir en el mundo del simbolismo necrófilo, donde solo el símbolo da vida al hombre y no el hombre al símbolo, haciendo entonces que las ambiciones de unos, terminen por acarrear buena o mala suerte a otros, masones antiguos, modernos y aceptados, pero dormidos sobre liturgias con diversos matices, de las cuales nos sentimos orgullosos de ser sus propietarios.
Ponerse la camiseta de un partido, no es tener una participación política y social, es responder a necesidades personales y ambiciosas, pues no nos encontramos en un momento donde este esquema sea el más funcional, a la larga este fanatismo político y partidista genera maltrato.
El Maltrato, hermanos míos, es un delito por el que los fuertes buscan a los débiles, así es, los maltratadores sufren poco castigo por el daño que hacen, los testigos del maltrato que no buscan un castigos para los que causan el daño, son multados. Tu dolor atenúa tu fracaso al no actuar antes, pero quizá no hayas pagado lo suficiente por presenciar el dolor de otros.
Muchos son los llamados y pocos los elegidos, eso me ha quedado muy claro y dentro de los años que llevo como integrante de una Masonería que penetró mi corazón con el amor a la humanidad y que me enseñó que la fuerza se subyuga con inteligencia hasta poder morir por la idea, que descarnará mis huesos, hasta dejar lo verdaderamente importante que es la idea, misma que no está en papeles y no se consigue en librerías, sino que se aprende en el arduo camino de la vida, es que confirmo que cada Obediencia Masónica, en su capacidad de Autogobernarse, no está más que sujeto a los dictados de su conciencia, pero en esta reflexión, al mirar hacía el horizonte y decidir hacía que camino andar, deberá pensar que la cúpula masónica no es el pueblo, sino solo su representante, y es esta función la que debe de acatar con celo y devoción, pues aquellos que doblan la rodilla ante los deseos de unos y para satisfacer los propios, no saben que hacen firmar a sus hermanos, hojas en blanco, con toda la malicia de unos y la ingenuidad de otros, es por eso que la libertad se conquista, para evitar que otros cometan errores por nosotros.
La Masonería no está privada de errores humanos, pues es una asociación humana, pero esta debe ser dirigida por el instinto social, asesinar con ese puñal de la verdad y la justicia a los enemigos naturales del hombre, a través de educación, rectitud, prudencia y filantropía, pues el no inculcar esto a nuestros aprendices, es permitir que guiados por una escuadra inservible y efimera, busquen la inmortalidad, sin encontrarla, pues olvidan la brújula de la verdad, la conciencia, la moral y la ética, permitir que esto suceda en nuestros pueblos masónicos, a través del desprestigio, de la falta de objetividad de la actividad real de la masonería, de las mordazas que se agregan en cada tenida para que no haya una participación política y social pues esta se encuentra reservada para unos aparentemente más aptos, o simplemente pensando que con grados, condecoraciones y tributos, se hace más grande a los integrantes de la Masonería, es permitir que a la larga, nuestros hermanos puedan tomar un agua que se convierte en veneno.
Es cuánto.
Supremo y Soberano Gran Comendador y Gran Patriarca
IPH. Carlos Román Flores Guillén.
Miembro de Masones Unidos por México.
Muy Noble y Muy Leal Supremo Consejo Mixto de la República Mexicana Ave Fénix.
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